Hola de nuevo, amada alma!
Hoy quiero compartir un tema muy especial:
El poder de la palabra
Un buen día descubrí que las palabras multiplican todo lo que pronuncias con fuerza e intención en cualquier situación de la vida cotidiana.
Todo, lo que sea, sin discriminación, ¡SE MUTIPLICA!
Hay un hecho muy importante del que muchas veces no somos del todo conscientes: ¡los principales receptores de tus palabras no son
las demás personas, sino TUS 2 OÍDOS!
Fíjate en estas frases, de seguro te son familiares:
PIDE Y SE TE DARÁ
LLAMA Y SE TE ABRIRÁ
Y DIOS DIJO: “HÁGASE LA LUZ”, Y LA LUZ … SE HIZO
Y EL VERBO… SE HIZO CARNE
Todo esto no es más que EL PODER DE LA PALABRA
Palabras que van, que vienen… pero que nunca, NUNCA, caen al piso, nunca pierden su objetivo.
Quéjate -y se multiplicará el motivo de tu queja-
Bendice -y también se multiplicará el objeto de tu bendición-
¿Te parece simple? Pues, sí; es así de simple. Y funciona. Siempre.
Te pongo un ejemplo, porque es muy importante saber identificar dónde está la bendición y dónde la queja (o la envidia, en este caso):
Ves pasando un carro del año, ¡espectacular! Tu reacción determina si bendices o envidias:
Bendición:
“Wow! ¡Qué chulo ese carro! Quiero uno así, pero rojo Ferrari, ¡se debe ver espectacular!
En ese momento, tu mente te visualiza manejando el carro, en una avenida por la playa, súper relajado y feliz con tu carro nuevo
del color que te gusta. Suspiras. Y piensas: “Si él pudo comprarlo, yo también. ¡Voy a tenerlo algún día!”
Así, bendices al dueño del carro que viste y bendices tu deseo de tenerlo, abriendo así la posibilidad real de lograrlo.
Queja (o envidia):
“Y éste de donde habrá sacado para comprar ese carrazo?! ¡Porque nadie sabe de qué trabaja! ¿Y será de él? ¡Seguro es
robado!”
Allí, nada más por lo que dices, ya tu cuerpo está descompuesto; sientes presión en el pecho, dolor de cabeza, te sofocas, te sube la tensión. Por eso…
CUIDA TUS PALABRAS
Tenemos el poder de escoger conscientemente el uso más beneficioso de nuestras palabras, y te aconsejo que comiences a partir de ahora mismo, para que veas como todo comienza a cambiar.
Hay que usar las palabras correctas, ellas determinarán tu personalidad, tu salud, tu forma de vivir y hasta tu forma de caminar.
La palabra y el pensamiento tienen una relación directa, porque palabras nuevas crean pensamientos nuevos, pensamientos nuevos crean ideas nuevas, e ideas nuevas crean vidas nuevas.
Por cierto, te recomiendo escuchar la canción “Ideas nuevas”, del grupo Cultura Profética. Pon especial atención a la letra.
Siempre bendice, agradece, porque lo bueno siempre llega y a veces está más cerca de lo que te imaginas.
Siempre sé consciente y te aseguro que ¡SERÁS MUY FELIZ!
Con mucho amor,
Thavata.