La justicia de Perú emitió una orden de captura contra la modelo
venezolana Jimena Araya, conocida como ‘Rosita’, por supuestamente estar
vinculada con alias ‘Catire’, excabecilla de la banda criminal ‘Tren de Aragua’.
Además de esa acusación,
Araya es señalada de evasión de impuestos ya que entró al país en calidad de turista,
pero se supo que hizo varias presentaciones. Sin embargo, se supo que realizó
varias presentaciones.
Según
señala el portal Trome, Araya salió el pasado 29 de agosto por
la frontera con Ecuador “porque sabía que la policía estaba sobre ella”.
Una
fuente de migración indicó que a pesar de tener una orden de captura, “la
policía necesita interrogarla para que dé información sobre algunos hechos”,
agregando que la próxima vez que Araya ingrese a ese país se
activará una alerta y será retenida hasta pagar esa multa.
El comienzo de su tragedia
“Rosita”
tiene sus pasos por el delito desde agosto de 2012, cuando estuvo envuelta en
la fuga de la cárcel de Tocorón, en Aragua, de uno de sus compañeros
sentimentales, Héctor
Guerrero Flores, alias “El Niño Guerrero”, pran
de ese centro de reclusión, quien fue capturado un año después.
Luego
de varias acusaciones, que incluyen la de supuestamente estar vinculada a una
red de explotación sexual en las cárceles, Araya -quien se escondió durante dos
meses- fue
detenida en octubre del 2012 en Valencia, estado Carabobo.
Más
tarde, el 7 de noviembre, la modelo salió de la cárcel cargada en brazos del,
para la fecha, vicepresidente de Podemos, Gerson Pérez.
No
conforme con pasar ese trago, la modelo sufrió la pérdida de su novio, el exreo
Luiding Ochoa, alias ‘Cara ‘e Muerto’, quien fue asesinado el 8 de agosto de
2014 por un delincuente que le disparó para robarle la moto en Maracay, estado Aragua.
Como
muchos recordarán, “Rosita” conoció a “Cara ‘e Muerto” en el set de grabación
de la serie “Cárcel o Infierno”, de la cual él era el creador y actor.
Atracción por lo ‘criminal’
La
psicología señala que “Rosita” tiene la patología de la enclitofilia, que
es la atracción
que sienten las mujeres por los asesinos y criminales.
La
psiquiatra Mónica Mosquera analizó: “A las mujeres con esta patología les gusta
el peligro, lo disfrutan y buscan protección por parte de los delincuentes”.
“Dios, dame fuerzas para soportar esto, mi bebé, ayúdame. Me bajo del avión y pienso que estás aquí afuera buscándome”, escribió Araya en Twitter cuando su novio fue
asesinado.
Tras
desaparecer del espectáculo, en el año 2015 se le volvió a ver como DJ y a
mediados de ese año recibió otra fuerte noticia: su novio Carlos Breaker, otro
delincuente, fue hallado el 18 de junio descuartizado en El Junquito.
Pese
a que la actriz no confirmó ni negó lo anterior, se alejó del espectáculo: “Estaré
unos días ausente de mis redes sociales. Por
motivos familiares. Gracias a todos”, escribió en su Instagram.
De vuelta a la polémica
Antes
de generarse este reciente escándalo, “Rosita” disfrutaba una vida tranquila en Estados Unidos, donde
trabajó como DJ.
También
se mudó a México y trabajó en Televisa Deportes en un programa de fútbol y
tuvo una participación
en la serie La cantina del Tunco Maclovich.
Todo
esto lo hizo alejándose de la imagen que un día tuvo en Venezuela: ser
una vedette de televisión.