El primer impacto llegó en enero, cuando venció consecutivamente a
dos ex número 1 del mundo como Caroline Wozniacki y Venus Williams en el
Abierto de Auckland. Pero el futuro le esperaba un premio mayor a Bianca Andreescu, la primera
campeona canadiense de un Grand Slam. Lo consiguió en el US
Open al vencer en la final a la favorita Serena Williams, que dejó pasar su cuarta
oportunidad de alcanzar el récord de la australiana Margaret Court de 24 Grand
Slams, así reseñó El Clarín
“Es muy difícil de
explicar. Estoy
más que agradecida y bendecida. Trabajé mucho para este
momento. Este año fue un sueño para mí. Y jugar contra Serena, una leyenda de
este deporte, es increíble”, remarcó la adolescente de 19 años y 15° del
ranking de la WTA.
Nacida el 16 de junio de
2000, nueve meses después de que Serena
-que le lleva 18 años y 263 días- ganara su primer US Open,
Andreescu fue la primera tenista en alcanzar la final del US Open en su debut
desde que Venus Williams lo hiciera en 1997. Además, se transformó en la
segunda canadiense en jugar una definición de un Grand Slam desde Eugenie
Bouchard (Wimbledon 2014).
“No fue nada fácil. Trato de prepararme de la mejor
manera y entrar a la cancha sin pensar contra quien juego. Esperaba que Serena
peleara y el último game no fue fácil. Pero estoy orgullosa por cómo jugué”,
observó la canadiense en diálogo con ESPN, justo antes de levantar el trofeo.
Andreescu
fue una tromba. La figura de Serena y un Arthur Ashe en contra no la
intimidaron. Rompió el saque de su rival en el primer game y encarriló un
primer set que se definió más rápido de lo previsto.
Si
bien ambas mantuvieron con solidez sus servicios hasta el séptimo juego,
larguísimo y en el que Williams salvó hasta cinco break points, la canadiense
mostró un temple impropio de su edad y salvó un punto de quiebre en contra en
el octavo. Luego, otra vez quebró el saque de la local y se impuso por
6-3.
El
estadio se levantó para meter a Serena de nuevo en el partido, pero ella se
veía desdibujada por una Andreescu en racha. La de Ontario se puso
5-1, saque a favor y match point. Parecía una final liquidada, hasta que
llegó la reacción de la menor de las hermanas Williams.
Rompió
el servicio de Andreescu y empezó una remontada con largos y variados
drives. Metidas de lleno en el duodécimo juego, la de Michigan falló en sus
intenciones en el momento más inoportuno, lo que acalló a las tribunas y
vaticinó otro match point.
Aunque
lo salvó, Andreescu no se detuvo. Alcanzó una tercera opción de cerrar el
partido, que se definió con una paralela fuerte e imposible para Serena
Williams, que otra vez se quedó a las puertas de un récord esquivo.
A
sus 37 años y número 8 del ranking mundial de la WTA, Williams perdió su
cuarta oportunidad de sumar el 24º Grand Slam a su laureada trayectoria e
igualar a Margaret Court. “Jugó un gran partido. Estoy orgullosa y feliz por
ti”, le dijo a Andreescu, que hace un año estaba 208° y perdía en la
primera ronda de la qualy en Flushing Meadows.
También
es el segundo año consecutivo que Williams pierde en la final del US Open. La
estadounidense ha tenido que conformarse como la subcampeona en cuatro de los
siete grandes que ha disputado desde que regresó al circuito tras dar a luz a
Alexis Olympia hace dos años.