viernes, 23 de agosto de 2019

Angustia por Amazonía, pero destruyen con el Arco Minero (Recuento de una agonía)

Desde las alturas al sur del río Orinoco, en el estado Bolívar, donde está ubicado el Arco Minero, se observa un escenario catastrófico.
El cinismo de Maduro no tiene límites. A través de su cuenta en Twitter, el representante de Maduro, Jorge Arreaza, hizo un llamado «a la conciencia» sobre los incendios en la Amazonía y ofreció ayuda.
Mostraron «preocupación» por lo que está sucediendo. Sin embargo, en el Arco Minero la situación es terrible. Delincuencia, mafias, corrupción y explotación, es el escenario al sur del río Orinoco.

Decreto de la zona de corrupción

En febrero de 2016, Nicolás Maduro decretó ese territorio como «Zona de Desarrollo Estratégico Nacional Arco Minero del Orinoco», una idea que Hugo Chávez había anunciado al país en 2011.
No obstante, la iniciativa surgió para llenar las arcas de la nación y remontar la caída de los precios del petróleo, señaló el arco minero del Orinoco, en untrabajo realizado con reporteros de Efecto Cocuyo. 
La riqueza insuficientemente explorada de los yacimientos de minerales son el aliciente ofrecido a inversionistas nacionales y extranjeros, que se apresuraron a constituir empresas de maletín para obtener mayores ventajas de esta nueva oportunidad de hacer negocios con el régimen.

En vez de prosperidad, se ha incrementado el delito

La «autoridad» de Maduro ha sido sustituida por la crueldad extrema de los grupos de delincuencia organizada -o pranes- enquistados en la zona, los cuales se benefician de la minería ilegal e imponen sus reglas a sangre y fuego.
La deforestación y el uso del mercurio en la actividad minera que se desarrolla caóticamente causan estragos ambientales, como la destrucción de la biodiversidad y la flora, e incluso las comunidades indígenas.
El modelo de negocios implantado por el régimen solo le otorga a los mineros artesanales el 20% de las ganancias.
Por su parte, los habitantes del estado Bolívar rechazan la explotación minera de la región, pues consideran esto como «el peor crimen ecológico de la historia».
Para CNN en Español, un minero, bajo condición de anonimato, explicó que las bandas de delincuencia cobran un porcentaje que varía del 30% al 50%, otros cobran una tarifa plana, independientemente de cuánto o cuán poco puedan extraer los mineros.
“Estás obligado a pagar porque si no lo haces, hay una consecuencia”, contó el minero anónimo, detallando todas las torturas que ha presenciado. “Te cortan, te torturan, y a los que hablan también los mutilan, los matan y los tiran a los agujeros de las minas” agregó.
Ha visto a colegas mutilados, con las manos y los brazos cortados, los ojos arrancados por no pagar su parte a estos grupos armados.
Diferentes organizaciones y dirigentes políticos, han denunciado todas las atrocidades que se cometen en el Arco Minero.